The Luxury Collection Hotels & Resorts, marca perteneciente a
Starwood Hotels & Resorts Worldwide, Inc. (NYSE:HOT), ha celebrado
en el histórico Hotel María Cristina en San Sebastián, una gran gala con
motivo de su reapertura tras la reforma y de la conmemoración de su
centenario.
Roeland Vos, Presidente de Starwood para la división de Europa Africa y Oriente Medio, Paul James, Global Brand Leader de las marcas de lujo de Starwood, The Luxury Collection, St. Regis y W Hotels, y Michel Nader, Director del Hotel María Cristina, estuvieron acompañados de más de 150 representantes de la vida institucional, empresarial, cultural y social que acudieron a este Grand Opening que supone una nueva presentación en sociedad de este icono lleno de historia, tras la profunda reforma que lo mantuvo cerrado durante 9 meses y que concluyó el pasado mes de julio.
El cocktail realizado con vodka Grey Goose refleja la delicadeza, armonía, inquietud, aroma y sabor de un siglo de experiencias y emociones. Fue infusionado con romero, 5 gotas de bitter artesanal “Van Gogh”, citronela, hojas de albahaca fresca, zumo de lima, sirope de violetas, zumo de manzana Granny Smith y ron Bacardí Superior decorado con frutos rojos y romero.
El champagne elegido no pudo ser más ad hoc: el elegante Belle Epoque de Perrier-Jouët. Los asistentes pudieron comprobar el resultado de la nueva decoración, donde se ha puesto especial atención en potenciar el estilo clásico y elegante de la Belle Epoque propio de la época en la que fue construido el hotel, a través de la introducción de nuevos colores como el gris, turquesa y lila, más toques dorados, lo que le han dotado de un halo más femenino.
El
Hotel Maria Cristina siempre se ha distinguido por su elegancia y
refinamiento y por su fuerte vinculación con el séptimo arte, gracias a
su estrecha relación con el Festival Internacional de Cine de San
Sebastián desde que éste nació. También desde sus inicios, ha sido lugar
de reunión o de ocio de numerosos couturiers, nacionales e
internacionales. Desde Balenciaga a la misma Coco Chanel mostraban a sus
clientas más distinguidas sus nuevas creaciones en pases privados en
diferentes estancias del hotel. De ahí que, para amenizar la velada en
esta ocasión tan especial, el Hotel Maria Cristina decidiera organizar
un desfile exclusivo y único que recogió por primera vez en nuestro país
los últimos 100 años de moda, a través de la muestra de auténticas
obras de arte cedidas para la ocasión, como fueron Mademoiselle
Lasaiuana, Poiret, Flapper, Chanel, Pedro Rodríguez, Courrèges,
Balenciaga, Yves Saint Laurent, Valentino, Oscar de la Renta. Piezas
originales traídas al efecto desde diversos puntos y colecciones
privadas, destacando las cesiones de la Donostiarra Dña. María Milagros
Benegas de Várez, y que se mostraron en un desfile inigualable..
La cena en sí misma también fue reflejo de delicias culinarias que marcaron tendencia en determinados momentos históricos, como la Langosta Thermidor, creada en 1894 en el restaurante Chez Marie, el Volován que data de 1803, un plato autóctono como la Merluza a la Vasca, inventado en Euskadi en 1723 por Doña Plácida de Larrea, y el Buey Wellington bautizado así en 1813 por la batalla que supuso la liberación de San Sebastián de la ocupación Napoleónica. De postre se pudo degustar el famoso Melocotón Melba, ideado en 1892 por el creador de las bases de la cocina francesa Auguste Escoffier, en el hotel Savoy de Londres.
Y tras el postre, una nueva sorpresa. Haciendo un guiño a lo que será el nuevo siglo que comienza ahora para el Hotel Maria Cristina, en el desfile no se quiso dejar atrás lo que será la moda del futuro. Por eso, los diseñadores donostiarras Isabel Zapardiez y Fernando Lemoniez elaboraon piezas exclusivas para este desfile y para el hotel, representando su interpretación del hotel y su relación con la ciudad de ahora en adelante. Piezas únicas que se mantendrán expuestas en el hotel y que seguramente sean la base para una acción benéfica en un futuro próximo.
Esta exclusiva cena pasarela, deliciosamente dirigida y explicada por el experto en moda Pedro Mansilla, estuvo amenizada por un delicado juego de luces, música y vídeos que reflejaron con gusto extremo la importancia del cine, la música, la cultura y la moda, para el hotel y la ciudad de San Sebastián.
Otro guiño a la profunda historia del hotel y de la ciudad fue la recreación de un Gran Casino, solo por esa noche, ubicado en el Salón Elcano. Croupiers vestidos de época, monedas acuñadas para la ocasión, y el mejor ambiente para disfrutar de una noche de juego sin perder ningún bien material o monetario... Asimismo se contó con la actuación de Macjeara’s Band, una Big Band al más puro estilo de los felices años 20. Presente y futuro se materializaron en una zona chill-out con DJ y una amplísima oferta de cocteles y combinados.
Roeland Vos, Presidente de Starwood para la división de Europa Africa y Oriente Medio, Paul James, Global Brand Leader de las marcas de lujo de Starwood, The Luxury Collection, St. Regis y W Hotels, y Michel Nader, Director del Hotel María Cristina, estuvieron acompañados de más de 150 representantes de la vida institucional, empresarial, cultural y social que acudieron a este Grand Opening que supone una nueva presentación en sociedad de este icono lleno de historia, tras la profunda reforma que lo mantuvo cerrado durante 9 meses y que concluyó el pasado mes de julio.
El cóctel se celebró en el salón Ibaia donde los invitados degustaron diferentes especialidades gastronómicas, incluyendo una selección de exquisiteces de alta cocina china ofrecidas por Tse Yang San Sebastián, el nuevo restaurante del hotel. Asimismo se sirvió el exclusivo cocktail 100 Stars by Javier de las Muelas, especialmente diseñado para la ocasión por el maestro coctelero que está presente desde ahora también en San Sebastián, en el hotel Maria Cristina, a Luxury Collection Hotel.
El cocktail realizado con vodka Grey Goose refleja la delicadeza, armonía, inquietud, aroma y sabor de un siglo de experiencias y emociones. Fue infusionado con romero, 5 gotas de bitter artesanal “Van Gogh”, citronela, hojas de albahaca fresca, zumo de lima, sirope de violetas, zumo de manzana Granny Smith y ron Bacardí Superior decorado con frutos rojos y romero.
El champagne elegido no pudo ser más ad hoc: el elegante Belle Epoque de Perrier-Jouët. Los asistentes pudieron comprobar el resultado de la nueva decoración, donde se ha puesto especial atención en potenciar el estilo clásico y elegante de la Belle Epoque propio de la época en la que fue construido el hotel, a través de la introducción de nuevos colores como el gris, turquesa y lila, más toques dorados, lo que le han dotado de un halo más femenino.
La cena en sí misma también fue reflejo de delicias culinarias que marcaron tendencia en determinados momentos históricos, como la Langosta Thermidor, creada en 1894 en el restaurante Chez Marie, el Volován que data de 1803, un plato autóctono como la Merluza a la Vasca, inventado en Euskadi en 1723 por Doña Plácida de Larrea, y el Buey Wellington bautizado así en 1813 por la batalla que supuso la liberación de San Sebastián de la ocupación Napoleónica. De postre se pudo degustar el famoso Melocotón Melba, ideado en 1892 por el creador de las bases de la cocina francesa Auguste Escoffier, en el hotel Savoy de Londres.
Y tras el postre, una nueva sorpresa. Haciendo un guiño a lo que será el nuevo siglo que comienza ahora para el Hotel Maria Cristina, en el desfile no se quiso dejar atrás lo que será la moda del futuro. Por eso, los diseñadores donostiarras Isabel Zapardiez y Fernando Lemoniez elaboraon piezas exclusivas para este desfile y para el hotel, representando su interpretación del hotel y su relación con la ciudad de ahora en adelante. Piezas únicas que se mantendrán expuestas en el hotel y que seguramente sean la base para una acción benéfica en un futuro próximo.
Esta exclusiva cena pasarela, deliciosamente dirigida y explicada por el experto en moda Pedro Mansilla, estuvo amenizada por un delicado juego de luces, música y vídeos que reflejaron con gusto extremo la importancia del cine, la música, la cultura y la moda, para el hotel y la ciudad de San Sebastián.
Otro guiño a la profunda historia del hotel y de la ciudad fue la recreación de un Gran Casino, solo por esa noche, ubicado en el Salón Elcano. Croupiers vestidos de época, monedas acuñadas para la ocasión, y el mejor ambiente para disfrutar de una noche de juego sin perder ningún bien material o monetario... Asimismo se contó con la actuación de Macjeara’s Band, una Big Band al más puro estilo de los felices años 20. Presente y futuro se materializaron en una zona chill-out con DJ y una amplísima oferta de cocteles y combinados.
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