Por
Ana Ybarra
Fotos:
Cristina Sena
Hablar de crisis está a la orden del día pero ¿qué tipo de crisis
estamos viviendo? ¿Es una crisis nueva? ¿Cómo la estamos afrontando?
¿Cuál es el punto de vista de un grupo de mujeres empresarias? ¿Cómo
afecta la crisis a su sector? Para debatir sobre ello, y discutir sobre
cuál es la manera más adecuada para afrontarla, hemos elegido a cinco
mujeres empresarias: Victoria Cañas, empresaria bodeguera de
Diez-Caballero, periodista y presidenta de Arts&Fashion; María Tato,
abogada y presidenta de Ajebask; Begoña Susaeta, interiorista y
responsable de Sube Contract, Magdalena Múgica, médico y presidenta de
la Asociación de Mujeres Empresarias Siglo XXI, y Alicia Rueda,
diseñadora de moda.
¿De qué manera ha afectado la crisis a su sector?
Begoña Susaeta: Nuestro sector se ha visto afectado. Aunque
pertenezcamos a un sector “contract”, servicios e instalaciones, estamos
estrechamente ligados a la construcción, al cliente y al posible
cliente de SUBE, que relega a un segundo plano, la rehabilitación de sus
comercios, locales de hostelería y sobre todo oficinas. El cliente,
tiene además la percepción de que el sector construcción está tan
“tocado”, que los precios han bajado más, de lo que, incluso han hecho.
Además, ya no importa tanto el valor añadido que podamos aportar a un
proyecto, a una instalación, una empresa como la nuestra. Parece que
importa más el precio. De momento y aunque la situación no sea
excelente, podemos ir tirando.
Magdalena Múgica: Las mujeres empresarias y profesionales se encuentran
afectadas desde todas las perspectivas. Por una parte la disminución de
trabajo en las empresas, por otra parte la dificultad de financiación y
la incapacidad en muchos casos para mantener a los empleados. La falta
de perspectiva de futuro en una situación que lleva ya muchos años y que
hace que no se vea una solución a corto plazo. Se detecta mucho miedo a
no poder resistir hasta que lleguen tiempos mejores. Esto crea un gran
desasosiego y una falta de esperanza que afecta no solo a su vida
empresarial y profesional sino también a su vida personal
Victoria Cañas: Es una crisis diferente a todas, no tanto en el origen
como en las soluciones. España es cada vez más una economía regional
dentro de la Eurozona, no nos basta con consultar, tenemos que pedir
permiso. No tenemos dinero y nos hemos quedado sin la máquina de
fabricarlo. La solución elegida fue endeudarnos y ahora tenemos dos
problemas: somos pobres y debemos mucho dinero.
La crisis ha reducido la financiación y ha puesto de manifiesto la
gravedad de un sector muy endeudado. El impulso de la exportación es
clave para compensar la caída de la demanda interna. Ese esfuerzo tiene
que tener dos direcciones: abrir mercados y potenciar la imagen de
calidad de los vinos de España. La marca Rioja tiene potencia y su
apuesta por la calidad está resultando decisiva. Hemos adelgazado en
gasto y nos hemos vuelto más competitivos. Las familias nos hemos
apretado el cinturón lo que ha hecho caer la demanda interna. Ser
competitivos, en algunos sectores nos ha abierto el camino de la
exportación.
María Tato: La incidencia de la crisis en un sector servicios como el
que nos ocupa, está teniendo un protagonismo remanifestado en un doble
aspecto. Destacar que solo en Bizkaia hasta el segundo trimestre de 2012
se ha producido una caída de interanual del 9% con respecto a 2011. Por
un lado, podemos señalar como aspecto negativo (y más evidente) de la
crisis, las dificultades económicas que está generando en todas las
empresas, hecho éste que genera dificultades para poder efectuar el
cobro de la facturación por los trabajos que se realizan. De esta forma,
y teniendo en cuenta las dificultades económicas por las que atraviesan
el resto de empresas, se producen retrasos en los pagos o incluso en
ocasiones impagos. Otras consecuencias negativas de la situación de
crisis actual son la restricción de crédito, aumento de competencia, etc
…
Por otro lado, y como aspecto no positivo, se encuentra el hecho de la
gran cantidad de empresas que recurren a situaciones de ERE y de
declaraciones de concursos de acreedores en los que poder intervenir y
trabajar,
Alicia Rueda: Se ha notado que los hábitos de compra han cambiado ,la
crisis y han hecho que los clientes piensen y miren todo con mayor
detenimiento y duden aún más a la hora de comprar.
¿Qué medidas en su opinión, se deberían de adoptar, en este sentido, tanto de carácter general como en su sector?
B.S.: Con carácter general, intentar recuperar la confianza. Soy
consciente, que no se puede pedir “ilusión” a personas que estén
sufriendo en “sus propias carnes y en las de sus familias los estragos
de esta crisis”. No podemos pedir mucho, a esa cantidad de personas que
viven una situación indecente en el paro y sin recursos. Sin embargo hay
un tanto por ciento importante de población que sí está activa. Hay
empresas, que aunque no sean muchísimas, resisten por diferentes
circunstancias esta crisis. Y otras que no consumen “por prudencia o por
vergüenza”. Así que sin reactivar, animar, empujar a “estos”, no
podremos salvar a los “otros”.
Los medios nos cuentan la verdad y tal vez, se queden cortos, pero
tendrían que hacer un ejercicio para destacar las pequeñas noticias
positivas, (mayor ahorro, crecimiento de la exportación, etc..).Y darles
mayor protagonismo e importancia.
La banca, debe de empezar a apostar también por los pequeños
emprendedores y empresas con trayectorias intachables, que antaño,
generaron puestos de trabajo y confianza y hoy se ven abocadas al
fracaso, porque se ha acabado su “gasolina” y no hay ayudas, ni por
parte de las administraciones y prácticamente en absoluto por parte de
los bancos.
M.M.: En nuestro sector la mayoría son empresarias con pequeñas y
medianas empresas ,comercios y profesionales liberales con bufetes
,consultas medicas, estudios de arquitectura, etc que son muy
dependientes de las grandes porque éstas generan trabajo que en muchos
casos les beneficia. Cuando las grandes tienen poco trabajo, -como pasa
actualmente-, paralizan el funcionamiento del tejido empresarial y el
resto se ven afectadas porque no les llega lo que estas grandes les
puedan suministrar. Si no hay trabajo en las grandes, las pequeñas y los
comercios se ven afectados por falta de consumo. Hay que potenciar las
grandes para que éstas sean tractoras de las demás. Mientras tanto hay
que tratar de mantener las medianas y pequeñas ayudándolas con créditos,
beneficios fiscales, políticas flexibles y adecuadas a cada situación
empresarial en particular para no ahogarlas y para que no desaparezcan
hasta que lleguen tiempos mejores. Se está destruyendo un tejido
empresarial de carácter mediano y pequeño, necesario para nuestra
supervivencia a largo plazo. Hay que ayudarles financieramente. Nuestro
tejido empresarial es rico y especializado. Está muy cualificado en
algunos sectores y muy reconocido en el exterior, por lo que hay que
protegerlo para que se mantenga hasta que lleguen tiempos mejores.
V.C.: Un empresario tiene que aprovechar todos los recursos, optimizar
todo lo que tiene para conseguir más. Si es una empresaria tendrá que
contar con su personalidad para alcanzar sus metas. El modelo femenino
en empresa está por crear, las crisis son muy selectivas y desaparecerá
todo lo que no sea capaz de sobrevivir. La mujer tiene la suerte, en
este caso, de que prioriza menos sus intereses y siempre encontrará
campos para realizarse porque no ponemos todos los huevos en la misma
cesta. Nuestra forma de pensar se puede volver más selectiva y eficaz.
A la salida de la crisis la mujer puede aportar una enorme dosis de
sentido común y de capacidad de esfuerzo que si los combina con
pinceladas de humor y de optimismo tiene asegurados su liderazgo en los
próximos 20 años.
M.T.: Parece claro que en una situación como la actual no pueda decirse
que una sola idea o solución pueda solventar la crisis. Por ello,
parece claro que debe ser un conjunto de medidas las que actúen de forma
conjunta sobre los diferentes pilares del estado actual (economía,
trabajo y sociedad).
De esta forma, las medidas que en el sector económico podrían generar
una notable mejoría son, el aumento del crédito destinado a empresas y
particulares, con el que obtener así una revitalización de la actividad
empresarial y particular y no considerar la subida generalizada de
impuestos sino una subida, si se quiere, que afecte por tramos, es
decir, gravar con mayores cargas empresas que obtengan mayores
beneficios y particulares que obtengan mayores rentas, no viéndose
afectadas por los mayores porcentajes de subidas las empresas y los
particulares que ostenten situaciones de dificultad o que se encuentren
en tramos económicos medios. Otra medida que posiblemente podría
funcionar es el aumento de la inversión; sin inversión, no hay
dinamización económica, no se genera consumo y por tanto se pierde
riqueza.
Medidas que en el ámbito laboral parece que podrían resultar positivas
son la reimplantación de las bonificaciones a la contratación de
personas, y no como ahora que prácticamente son residuales, dotar a los
trabajadores y a las empresas de unos instrumentos y herramientas con
los que regular la relación laboral, que genere confianza y estabilidad
tanto a unos como a otros y que no responda a criterios de oportunismo
que, como se puede ver actualmente, no funciona en absoluto.
A nivel social, se puede observar como reina una crisis de confianza
que parece oscurecer aún más si cabe la situación, tanto a nivel
particular del individuo como socialmente considerado. Por ello es
necesario, que una vez adoptadas medidas como las anteriores es
necesario hacer un trabajo encaminado a lograr un convencimiento social
de que de esta situación se puede salir, de la mejor forma posible y
siempre yendo de la mano la clase política, la clase empresarial, y la
sociedad; basándose en la confianza que unos depositan en los otros y
sea correspondida.
A.R.: Lo que esta claro es que el consumo debe seguir , no podemos
frenar en seco. Habrá que reeducar al consumidor y dejar el miedo a un
lado para que la rueda siga funcionando y así generar mas confianza y
poder seguir creando puestos de trabajo. En eso los políticos tienen
mucho que hacer.
¿Qué pueden aportar las mujeres, en su opinión, a la actividad empresarial, así como a la gestión y salida de la crisis?
B.S.: Las mujeres somos profesionalmente muy capaces y además tenemos
la habilidad de abarcar muchos aspectos de un problema. Creo que esa
visión más global, esa capacidad de abarcar más puntos de vista al mismo
tiempo que los que habitualmente, a mi modo de ver, sin generalizar,
tiene un hombre, puede contribuir positivamente en estos momentos en que
los problemas no son únicos. En tiempos difíciles como estos donde se
pierden valores importantes, en que nos habituamos al “todo vale”, la
mujer tiene una mayor empatía con sus clientes, con sus proveedores y
con sus empleados. Por su propia naturaleza es capaz de “ver” familias,
hijos, padres, detrás de esas personas en dificultades.
M.M.: Las mujeres ya están aportando. Por una parte siguen ejerciendo
sus actividades profesionales y además tienen una gran capacidad de
exponer los problemas de una forma abierta, lo que hace que
psicológicamente aporten mucho en la empresa y en la familia. La
capacidad de adaptación de la mujer en momentos duros como los actuales
es un factor determinante para ir superando esta situación. La mujer ha
demostrado en grandes crisis, guerras, posguerras, depresiones
económicas que es capaz de tirar del carro con gran entereza.
V.C.: Un empresario tiene que aprovechar todos los recursos, optimizar
todo lo que tiene para conseguir más. Si es una empresaria tendrá que
contar con su personalidad para alcanzar sus metas. El modelo femenino
en empresa está por crear. Las crisis son muy selectivas y desaparecerá
todo lo que no sea capaz de sobrevivir. La mujer tiene la suerte, en
este caso, de que prioriza menos sus intereses y siempre encontrará
campos para realizarse porque no ponemos todos los huevos en la misma
cesta. Nuestra forma de pensar se puede volver más selectiva y eficaz.
M.T.: Actualmente, aunque el número y el papel de las mujeres en
puestos directivos continúa siendo inferior al de los hombres, se puede
decir que, lentamente, se está logrando acercar a una teórica igualdad.
No por el hecho de ser hombre o mujer se tiene una varita mágica con la
que adivinar la solución para la salida de la crisis, sino que esto
responde a una trayectoria profesional y capacitación personal y
profesional que hagan de la persona un líder a la hora de trabajar. Se
puede decir que una mujer posee características que le son inherentes y
que pueden ser de gran valía en el mundo empresarial como la tenacidad,
la autodisciplina, la curiosidad y ganas por aprender y estar en
continuo crecimiento y desarrollo, etc…
Todos estos valores, más propios de las mujeres, pueden resultar
importantes a la hora desempeñar una actividad profesional y
empresarial.
A.R.: Las mujeres hemos sido a lo largo de generaciones las
administradoras de los hogares y creo que podríamos aportar sensatez,
ademas de un punto de vista diferente. Creo que podemos afrontar esas
situaciones con mas equilibrio y serenidad.
¿Aconsejaría a una joven trabajar por cuenta ajena o crear su propia empresa?
B.S.: Al día de hoy, apostaría porque trabajen por cuenta ajena,
aprendan y se amparen en organizaciones, donde tendrán más
oportunidades, recursos y medios. Pero en determinadas personalidades,
ideas y sectores, les diría que algún día, apuesten por su propia
empresa, que sean valientes y luchen por su propio modelo de empresa, si
es que difiere del que conocen, o creen que puede ser mejorado.
M.M.: Sí, la aconsejaría. En estos momentos tan difíciles siempre hay
oportunidades para las mujeres creativas y emprendedoras. El problema es
como canalizar esos proyectos. Por ello es importante que las entidades
financieras y el gobierno pongan a su disposición asesores que
faciliten el crédito y ayuden al desarrollo del proyecto con personal
cualificado, sin costes para las emprendedoras.
V.C.: A una joven con su buen expediente académico y de formación, que
es seguro que los tiene, le aconsejo que ante cualquier inversión
laboral por cuenta propia o ajena invierta en realización personal. No
todo es remuneración económica, no todo es organigrama de súper
triunfadora. Por encima de todo, está su desarrollo personal, que se
haga fuerte en algún saber, en alguna habilidad que le permita mezclar
trabajo, felicidad y realización personal.
M.T.: Creo de manera firme que el espíritu emprendedor es algo que
debemos promover e impulsar entre nuestros jóvenes como hacemos, al
igual que otras instituciones, desde la Asociación de Jóvenes
Empresarios de Bizkaia (AJE-BIZKAIA). Los tiempos de crisis son tiempos
de oportunidades para los jóvenes emprendedores que quieran apostar por
crear su propia empresa. Desde aquí les invito a acercarse a la
asociación que actualmente presido, donde nos pondremos a su entera
disposición para informarles y asesorarles si deciden emprender ese
nuevo camino como empresarios.
A.R.: Lo que aconsejaría es que hiciera lo que hiciera pusiera todo de
su parte. Hemos vivido épocas en las que con poco esfuerzo se mantenían
tanto negocios como puestos de trabajo y eso ha cambiado , nos toca
vivir un momento muy duro en el que hay que sobresalir con el esfuerzo y
el tesón.
¿Hay menor mentalidad empresarial en las mujeres que en los hombres?
¿piensa que la mayoría de las mujeres se preparan para que alguien les
de un empleo? ¿Por qué?
B.S.: Creo que por esa naturaleza que menciono arriba, la mujer quiere
más “seguridad” a la hora de fundar una familia y la travesía por la
vida empresarial, requiere mucho esfuerzo y sacrificio. Se nos prepara y
preparamos a nuestras hijas así porque queremos que tengan más
estabilidad y no sacrifiquen tantas cosas, como hemos tenido que
sacrificar nosotras, ¿Qué empresaria ha podido coger una baja por
maternidad?
M.M.: La mujer tiene una gran mentalidad empresarial pero en general
suele dedicarse a la creación de proyectos de menor cuantía económica.
Es posible que sea menos atrevida que el hombre en un principio pero
cuando ve que el proyecto empresarial va funcionando es audaz y busca
llegar al máximo.
La maternidad sigue siendo un factor que debilita las pretensiones
empresariales de la mujer. El cuidado y la atención de los hijos lleva
mucho tiempo por lo que muchas veces, por la necesidad de estar más
tiempo en casa, prefieren un trabajo con un horario determinado. Las
empresarias no tienen horas porque la empresa requiere todo el tiempo
del mundo.
V.C.: Elegir es renunciar y la mujer tiene claro el valor de la
renuncia. La cultura de la empresa ha desaparecido bastante de nuestra
sociedad. Es posible que la crisis pueda volver a poner en su sitio el
valor del trabajo bien hecho, de las marcas unidas a las personas que
las defienden. Algunas jóvenes están volviendo a los negocios de sus
padres y están agradecidas por este colchón. Son soluciones de crisis
pero que en los momentos de desarrollo pueden impulsar el negocio porque
han hecho un verdadero aprendizaje. Van a surgir empresas con equipos
ínter disciplinares y sistemas de dirección muy abiertos. Tenemos mucha
creatividad y visión de futuro, crearemos riqueza y puestos de trabajo.
M.T.: El emprendizaje diferenciado por sexos, si bien a priori pueden
parecer muy desigual, presenta unas cifras que tras su estudio y
valoración cada vez se acercan más a cifras razonablemente igualitarias.
En Bilbao en 2011, del total de las 1231 iniciativas empresariales
presentadas, 479 corresponden a mujeres, y del total de 103 empresas
creadas en Bilbao, el 47% aproximadamente lo han sido por mujeres. Por
su parte, el porcentaje de mujeres que han participado en programas de
formación y “mentoring” para la creación de sus empresas ha estado
cercano al 60%. Con estas cifras se observa cómo la mentalidad de las
mujeres cada vez se encamina más al emprendizaje y al mundo empresarial.
A.R.: Es posible que parezca que hay menor mentalidad empresarial en
las mujeres , pero creo que la sociedad en la que hemos vivido no ha
dado muchas opciones a la mujer, pero eso esta cambiando. Por suerte y
poco a poco la mujer tiene mas presencia en el mundo empresarial y sin
duda en un futuro se verá a muchas mas mujeres al frente de negocios.
Eso estoy segura de ello.
Las nuevas tecnologías son necesarias para ser más competitivas?¿Las utiliza?
B. S.: Por supuesto, aunque creo que detrás de las mismas,
manejándolas, hay personas, que en la medida de su valía las usaran
mejor o peor. Sin duda, a mí profesionalmente me han ayudado muchísimo
en la forma de plantear nuestros proyectos, de obtener información, en
nuestras presentaciones, en la forma de dirigir y coordinar una obra y
en la forma de difundir nuestro trabajo.
M.M.: Sí definitivamente. Las nuevas tecnologías aportan la posibilidad
de hacer más trabajo, mejor y en menor tiempo. Yo y todas las mujeres
que conozco empresarias y profesionales las utilizamos y muchas son
grandes expertas en ellas.
V.C.: Las nuevas tecnologías ponen a nuestra disposición herramientas
de información, de comunicación y de acumulación de datos sin las que la
dirección y el gobierno de nuestras empresas no es posible. La aldea
global se ha hecho real y asequible, y su uso ya está siendo el motor de
aceleración del tercer mundo. Es fácil adivinar su progreso en los
próximos años y sus beneficios en la producción, control y distribución
de las mercancías, y la calidad de vida que aportará a las personas.
M.T.: Las empresas deben ser cada vez más competitivas y para ello
necesitan innovar, adaptándose y utilizando las nuevas tecnologías.
Necesitan constantemente adaptar y mejorar sus procesos de negocio. La
que sea capaz de adaptarse y dar respuesta rápida a las necesidades del
mercado aumentará sus posibilidades de supervivencia.
Más aún, las nuevas formas de competir requieren no sólo pensar en la
cuota de mercado de la empresa, sino también en saber desarrollar nuevos
productos y explotarlos rápidamente.
Ya a nivel individual, el uso de las nuevas tecnologías es una
realidad, no solo a través de diferentes elementos o equipos de
hardware, sino también de software. De hecho estamos a punto de
implantar un nuevo sistema de archivo digital de expedientes usando la
tecnología de nube virtual con el fin de lograr así una mayor eficacia y
eficiencia.
A.R.: Por supuesto, son una herramienta que debemos tener muy en cuenta
, pero también pienso que no debemos dejar de lado los otros aspectos
de las empresas.
¿Le compensa personalmente ser empresaria?
B.S.: Esta es la pregunta más difícil de todas las que me hacéis porque
hay días que os diría que absolutamente, y otros, como hoy, que creo
que no.
M.M.: Desde la perspectiva de nuestra Asociación, a pesar del esfuerzo
añadido, la falta de sueño muchas veces, y el agotamiento que supone la
dedicación en muchos casos a los hijos, las mujeres empresarias, hasta
que ha llegado la crisis, se han sentido satisfechas con su vida .A mí
personalmente, a grandes rasgos, me compensa como profesional liberal
que soy. Pero con esta crisis cuesta mantener la ilusión. Yo siento que
hay esperanza y que debemos seguir luchando para resistir hasta que
entre todos terminemos con esta lacra que es la crisis económica
V.C.: La intensidad del tiempo que vivo y el trabajo que hago se
adaptan como un guante a mi temperamento. El riesgo es una de las
emociones más intensas. Al lado de unas copas de vino ocurren muchas
cosas.
M.T.: Sí. Aunque está claro que toda decisión tiene sus consecuencias
positivas y no tan positivas, la decisión de ser empresaria puedo decir
que tanto a nivel personal como profesional me satisface enormemente.
A.R.: Sin duda , pero quizás por mi forma de ser, no se si por que me
gustan los retos, o por que soy un poco cabezota, me gusta ser
empresaria.